Las personas del discurso. Despersonalización


Introducción

En los textos académicos el autor se preocupa por presentar su opinión personal y la de otras personas de una forma despersonalizada. Quien escribe “desaparece” y el texto se “despersonaliza” o “se objetiviza”; con ello se cumplen dos funciones principales:

  • Intentar presentar la información de forma objetiva, no dependiendo del punto de vista de una persona concreta.
  • Formular críticas más severas,  ya que así no se critica a una persona concreta sino que se limita a señalar la existencia de unas ideas equivocadas.
Uso de la primera persona

En el texto académico escasea el uso de la primera persona.

  • El autor presenta sus ideas sobre un tema, y es responsable de ellas, pero de forma implícita e impersonal; es muy extraño encontrar expresiones explicitas como “yo pienso que” o “yo creo que” .
  • El autor es el responsable de la enunciación y de la organización del texto, determina los temas que introduce, los cambios y su planificación. Cuando aparece el uso de la primera persona suele ser para remarcar esta función.

“A estas alturas, estimo que están ustedes en situación de adivinar sin mayor dificultad en qué fundo mi tesis. La resumiré, y ampliaré a un tiempo, explayándola en forma de tríptico” (Álvaro Delgado-Gal)

Recursos lingüísticos  y estrategias para evitar el uso de la primera persona:

  • Dejar implícito el sujeto:

No se utilizan las formas explícitas “yo” o “nosotros”, se utiliza la desinencia verbal. También se puede utilizar  el pronombre “me” o el posesivo “mi”

  • Evitar la función sintáctica de sujeto:

Se evita la función sintáctica de sujeto porque es la que tiene más relevancia, la que enfatizada en la frase. Se pretende hacer menos llamativa la presencia del “yo”.

Los recursos son:

Construcciones verbales donde la primera persona tiene la función de complemento indirecto: “me parece que…”; “me consta que…”

Uso de sustantivos: “tesis”, “idea”, “opinión”, con el posesivo “mi”

  • Utilizar el plural: “decimos” en lugar de “digo

– Es más cortés que el uso de la forma “yo”.

– Asocia al autor con el lector. Da la impresión de que habla también en nombre de su público, mientras que el “yo” le aísla de él.

– También lo asocia con otras personas presentes en el texto.

  • Utilizar el pronombre “uno”.. Esta forma de despersonalización no  es propia del discurso académico pero sí de otro tipo de discurso como el político:

“Miren, este país nuestro, esta España nuestra es un país viejo, es un país que tiene ya mucha historia por detrás y, a veces, parece que uno no habla de cosas reales; pero las cosas reales son éstas” (Felipe González)

 

  • Otras construcciones:

– Mención del  autor mediante sustantivos: “el autor”, “quien escribe estas páginas”

– Metonimia:  “estas páginas”, “este capítulo”…

  • Formas reflexivas del verbo: pasivas

Uso frecuente de las formas reflexivas del verbo (construcciones con se con sujeto gramatical), que dejan indeterminada la autoría de la acción. Se forman a partir de un verbo transitivo precedido del reflexivo se, que concuerda con el sujeto que correspondería al complemento directo de la voz activa: Este edificio se construyó el año pasado. En las construcciones impersonales no hay un sujeto gramatical y se forman mediante la perífrasis verbal. Su uso se suele desaconsejar en los manuales.

“A finales de los años setenta comenzaron a publicarse trabajos que defendían la tesis según la cual las teorías del ciclo oportunista e ideológico de la economía no eran mutuamente excluyentes, sino que podrían complementarse” (José Luis Saéz Lozano)

  • Giros impersonales con infinitivo

Uso del infinitivo integrado en una estructura sintáctica que permite evitar el uso de la primera persona: “cabe + infinitivo”; “es/parece/…+adjetivo+infinitivo”; «hay que + infinitivo”; “urge+infinitivo”

“A la vista de lo expuesto, urge preguntarse por qué es popular el multiculturalismo” (Álvaro Delgado-Gal)

Segunda persona: el público

El texto académico se dirige siempre, implícitamente, a una audiencia/colectividad. En algunas ocasiones aparece de forma explícita, lo más frecuente es la forma de cortesía “ustedes” como receptor del texto.

Tercera persona. Otras instancias enunciativas

A la hora de introducir opiniones o valoraciones de otros autores existen varios procedimientos:

  • Discurso directo: la cita literal es introducida por dos puntos. No es muy frecuente, suele aparecer como nota a pie de página.
  • Discurso indirecto: la cita se integra en estructuras sintácticas. Aun así se debe señalar la referencia bibliográfica en una nota.

“los cambios legislativos que compiten “por el protagonismo con los un poco ajados convenios” (Yolanda Valdeolivas García)

  • Atribución de una idea a otra persona. Se menciona a la persona en el texto en lugar de introducirla en una nota a pie de página. El autor aparece como sujeto de un verbo “decir” o bien como complemento adverbial “para…”, “según…”, “en opinión de …”
  • Referencia  general como típica de una época o de una corriente ideológica. En este caso es frecuente el uso de una construcción impersonal -o reflexiva pasiva- precedida de un complemento adverbial de tiempo y lugar.

“Mientras dominó el paradigma keynesiano, se consideró que la acción del gobierno era una variable exógena de los modelos macroeconómicos” (José Luis Sáez Lozano)