En general, cualquier presentación oral se estructura de la misma manera que cualquier discurso; es decir, introducción, desarrollo y conclusiones. El siguiente esquema muestra tanto la estructura como los objetivos de cada una de las fases así como diferentes formas de introducir y concluir, de acuerdo con el público y los objetivos del expositor:
INTRODUCCIÓN
Objetivos:
- Despertar el interés del público, captar su atención y plantear el tema central o la tesis que se va a seguir.
Procedimientos:
- Personalizar el tema. Por ejemplo, señalando como este afecta al público.
- Abordar directamente el tema. Por ejemplo, narrando la historia del tema o invalidando una tesis vigente para proponer otra.
- Empezar con una breve introducción no relacionada directamente con el tema. Por ejemplo, una anécdota o breve narración.
DESARROLLO
Objetivos:
- Concretar el objetivo de la presentación, insistir en las ideas principales y mantener la atención del auditorio.
Procedimientos:
- Utilizar medios audivisuales. Por ejemplo, una galería de fotos en PowerPoint.
- Usar ejemplos, anécdotas etc., para mantener la atención del público.
- Interactuar con el público. Por ejemplo, preguntar la opinión acerca de algún asunto mencionado.
- Utilizar dinámicas de grupo.
CONCLUSIONES
Objetivos:
- Resumir el punto central de la exposición y responder a la pregunta o tesis inicial.
Procedimientos:
- Finalizar con la afirmación o negación de una tesis.
- Finalizar con sugerencias.